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martes, 6 de junio de 2017

Arquitectura postmoderna de Varsovia.



Antes de viajar lees y ves pelis  Andrzej Wajda, Cenizas y Diamantes y El Pianista de Roman Polansky. Y te asombras de la destrucción de la ciudad y te impacta la cantidad de polacos que murieron y la ciudad en ruinas y el dolor de aquello judíos masacrados por Alemanes nazistas.
En 70 años se han recompuesto de alemanes y luego de la influencia rusa. 
A pesar de que las bombas han dejado un desajuste urbanístico importante, la voluntad de los polacos es seguir adelante. Un ejemplo,  en esta Varsovia que ya emergió de aquellas ruinas...
Estoy encantado de amor por esta ciudad donde lo único bello no son las mujeres.
No es Bruselas, París, Lisboa,Firenze Sevilla, Porto o Barcelona (amores míos incondicionales). 
Pero tiene el mérito que no tienen éstas. Haberse reconstruido desde Cero y después, quitarse de arriba al comunismo.
A nadie mejor que un polaco para redefinir este post:

"... Los nazis eran transparentes: querían infligir el mal y lo hicieron. Sin espacio para las dudas. El comunismo sí que fue una gran estafa, nos defraudó. Albert Camus ya lo advirtió:el comunismo es el mal bajo eslóganes de buenismo. Por eso en las filas comunistas surgió la real rebelión intelectual.
Trajo el desencanto y la disidencia.¿Igualdad?, se consiguieron algunas cuotas. Pero ¿Libertad? Nada. Y ¿fraternidad? Todavía menos. Esa fue su gran contradicción." 
Zygmunt Bauman.


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